ENCUENTRO

El misterio del mundo despierta
nuevamente en tu contorno
tu eres la tierra soñada
la que se extiende
y espera caudalosa
con animales alados
con bestias y tesoros
tu eres la promesa de amor
la sirena bendita de la noche.

Yo voy a buscarte
zarpo enarbolado con banderas vivas
desplegado
enriquecido
oceánico.

La Cruz del Sur está locamente prendida de mis ojos
yo soy el hombre extenso
el de los pies infatigables
que impaciente entre zargazos
te llama con un llanto de abismos
soy el viento oscuro que viene con la marea
soy el señor de tus islas
de tus extensiones.

Yo te duelo con el fuego de mis naves
sobre tu piel enrojecida pongo mi sello
estruendoso
te someto con mil caballos
y me extiendo con raíces sobre tu pecho despierto
que toma el color de la tierra abierta
húmeda y generosa.

Porque he venido para amarte sin fin
soy la semilla dura de la vida
que se agita bajo tu carne
soy la espada que hiere
soy el totem moral legendario
el que aprisiona y busca enceguecido.

Tu con un grito de fiera
me llamas
te levantas con la luna
sacudida por oleajes
después mueres muchas veces
entre mis brazos
y vuelves a nacer con detalles
mas selvática
mas montañosa
invitándome a cruzarte entera
cubierta de ramajes
desarmada.

La vida entera habita interminable entre tus piernas
tu eres la hembra amazónica
la que cabalga lluviosa
tu respiras con volcanes activos en mi boca
eres el anhelo desnudo del hombre
la serpiente plumosa del tiempo detenido
yo soy el rey de las sombras tuyas
de tus pliegues territoriales
yo robo secretos
y tú con tu riqueza
te abres entera
levantas cordilleras
y te agitas con aguas tremendas.

Yo te observo
el viento sopla ligero cuando te yergues
toda cascabeleando
orgullosa madre mestiza
mujer generosa inagotable
lluvia prolongada sobre mi
de año en hijo
de hijo en año.

Yo te digo
tu y yo
estamos tejidos
con una pena de siglos
con una risa inmensa
que no se agota.